La Guía de montaje para organizar una Asamblea es un recurso para cualquier institución, organización, administración municipal o responsable político interesado en organizar una Asamblea Ciudadana. También es una herramienta útil para los ciudadanos y activistas que deseen saber más sobre qué es una Asamblea Ciudadana y cómo funciona, con el fin de fortalecer sus esfuerzos de promoción.
Esta guía en tres etapas te acompañará a través de los diferentes pasos para diseñar, facilitar e implementar una Asamblea Ciudadana. Se basa en una cuidada selección de los mejores recursos disponibles; desde decidir cómo elegir y definir un tema, hasta establecer el presupuesto, el calendario y las personas que deben participar, esta guía pretende convertirlo en un proceso sencillo y claro.
Preparada por DemocracyNext, un instituto de investigación y acción sin ánimo de lucro y no partidista fundado por las personas que desarrollaron la Caja de herramientas de la democracia deliberativa de la OCDE, incorpora los Principios de buenas prácticas de la OCDE para dirigir una Asamblea de alta calidad. La guía ha sido traducida al castellano y contextualizada por la Red Delib, Red Ibérica que impulsa y promueve la democracia deliberativa, incorpora los Principios de buenas prácticas de la OCDE para dirigir una Asamblea de alta calidad. La guía se actualizará continuamente y se enriquecerá con nuevos recursos.
La Red Delib, creada a principios del 2023, agrupa a más de 100 personas y organizaciones que trabajan en el campo de la deliberación ciudadana en la península ibérica. Entre sus cometidos está el de recopilar y difundir recursos útiles para instituciones y entidades que quieran poner en marcha y/o promover procesos deliberativos.
En este marco se inserta la traducción al castellano de la guía de Demnext, que hemos ido también contextualizando con la ayuda de los miembros de la Red, introduciendo elementos y recursos útiles para la comunidad local. Trataremos de actualizar sus contenidos a medida que se generan nuevos aprendizajes y prácticas en el largo camino de la deliberación ciudadana.
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Mientras oímos hablar sin cesar de la crisis de la democracia, algo extraordinario y esperanzador ha estado ocurriendo delante de nuestros ojos: un nuevo tipo de democracia está echando raíces. En las últimas décadas, los gobiernos se han beneficiado de las Asambleas Ciudadanas, un modelo democrático que se ha puesto a prueba, se ha implementado ampliamente e incluso se ha integrado en la toma de decisiones públicas como nuevas instituciones conectadas con el poder y respaldadas por una base jurídica.
Una Asamblea Ciudadana es un grupo de personas seleccionadas por sorteo que son ampliamente representativas de una comunidad. Dedican mucho tiempo a aprender y colaborar mediante deliberaciones facilitadas para encontrar puntos en común y formular recomendaciones colectivas para los responsables políticos, los encargados de la toma de decisiones y la comunidad. Estas Asambleas se denominan a veces Jurados, Paneles o Consejos Ciudadanos o Convenciones ciudadanas, dependiendo de su tamaño y del país en el que se celebren.
Con base en las antiguas prácticas atenienses y de eficacia probada en el contexto moderno, se han celebrado más de 600 Asambleas Ciudadanas a escala local, regional, nacional e internacional.
Las Asambleas Ciudadanas han tenido un éxito sorprendente a la hora de abordar problemas políticos complejos y dilemas basados en valores, desde reformas constitucionales en torno al matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto, hasta la planificación urbana, la energía limpia y el cambio climático.
En un momento en que los sistemas de gobierno no consiguen abordar algunos de los problemas más acuciantes de la sociedad y la confianza entre los ciudadanos y el gobierno se tambalea, las Asambleas Ciudadanas encarnan el potencial de la renovación democrática. Crean espacios democráticos para que la gente de a pie pueda abordar la complejidad de las cuestiones políticas, escucharse unos a otros y encontrar puntos en común. De este modo, se generan las condiciones para superar la polarización y reforzar la cohesión social. Sacan a relucir la inteligencia colectiva de la sociedad: el principio de que muchas personas diversas tomarán mejores decisiones que grupos más homogéneos.
La investigación de la OCDE ha demostrado que las Asambleas Ciudadanas bien diseñadas ayudan a los responsables de la toma de decisiones públicas a tomar decisiones difíciles y a aumentar la confianza, porque:
No hay tiempo que perder. El último informe V-Dem (castellano) ha constatado que los avances en los niveles globales de democracia logrados en los últimos 35 años han descendido hasta lo que eran en 1986, con un 72% de la población mundial viviendo en autocracias en 2022. El Barómetro de Confianza Eldeman 2023 reveló que el Gobierno es la institución en la que menos se confía (50%), frente a las empresas (62%) y las ONG (59%).
Entre la población general, el apoyo a las Asambleas elegidas por sorteo es alto y va en aumento. La Encuesta Pew de Actitudes Globales de 2020 en Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania reveló que, de media, el 77% de los encuestados de los cuatro países piensa que es importante que los gobiernos creen Asambleas Ciudadanas en las que los ciudadanos debatan temas y hagan recomendaciones sobre leyes nacionales. El Barómetro de Confianza Política 2021 de Sciences Po, que abarca Francia, Alemania, el Reino Unido e Italia, concluyó que la mayoría (entre el 55% y el 71%) piensa que los gobiernos deberían estar obligados a aplicar las recomendaciones formuladas por las Asambleas Ciudadanas.
En el corazón de una Asamblea Ciudadana hay tres principios centrales.
Los derechos y responsabilidades de participación garantizan que todo el mundo tenga la posibilidad y el deber de decidir sobre cuestiones sustantivas. La participación otorga a las personas capacidad de acción y dignidad, reconociendo que todos/as son igualmente dignos/as y capaces de influir en las decisiones que les afectan a ellos/as y a sus comunidades.
La representación por sorteo (sortition) permite la igualdad de poder político. Es una forma justa y equitativa de formar un grupo de personas diverso, inclusivo y ampliamente representativo. Para organizar una deliberación profunda y sustancial, el grupo de personas que participa en ella debe ser relativamente pequeño, oscilando normalmente entre 35 y 150 miembros. La selección aleatoria de ciudadanos/as, garantizando al mismo tiempo una composición demográficamente variada en función de criterios como la edad, el sexo, la localización y el origen socioeconómico, tiene la ventaja de captar la diversidad de puntos de vista, perspectivas y experiencias vividas por los distintos miembros de la sociedad y garantizar una amplia representatividad de esa comunidad. Inherente a la idea es también la rotación: que nos turnemos para representar y ser representados/as, ya que no todos/as podemos participar en todas las decisiones todo el tiempo.
La deliberación implica diálogo y debate, pero también indagación, escucha atenta, consideración de una serie de argumentos y opiniones diferentes de forma respetuosa. Requiere información precisa y pertinente y tiempo suficiente para que los/as que deliberan puedan llegar al fondo de la cuestión. Crea las condiciones necesarias para que la gente se enfrente a la complejidad, aproveche la inteligencia colectiva y encuentre un terreno común. También da legitimidad a las decisiones públicas en un sistema democrático.
El Presidente Emmanuel Macron invitó a los miembros de la Asamblea a recibir sus recomendaciones en el Palacio Presidencial en abril de 2023. Los/as ciudadanos/as concluyeron que la legislación vigente en Francia debe reformarse para permitir tanto el suicidio asistido como la eutanasia. Sus recomendaciones también profundizan en detalles relacionados, como las condiciones en las que podría llevarse a cabo, el acceso inclusivo, los recursos presupuestarios necesarios, la inversión en cuidados paliativos, la mejora de las condiciones del personal sanitario, más investigación sobre estos temas y una mejor información pública.
El Presidente Macron afirmó que los miembros de la Asamblea habían "perfeccionado y hecho madurar" la innovación democrática de las Asambleas Ciudadanas. Prometió celebrar más Asambleas para abordar otras cuestiones y dijo que deseaba que sus recomendaciones constituyeran la base de una nueva legislación que se presentaría a finales del verano de 2023.
Más información sobre la Asamblea
Reflexiones de DemNext sobre la Asamblea Ciudadana Francesa sobre el Final de la Vida
Algunos de los ejemplos más destacados son las Asambleas sobre las cuestiones constitucionales del matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto. 100 miembros de la Asamblea Ciudadana recomendaron al gobierno celebrar referendos para cambiar la constitución sobre estas cuestiones, y propusieron cómo debería cambiar la legislación si la gente votaba a favor del cambio, lo que hicieron en 2018.
En Irlanda también se han celebrado Asambleas Ciudadanas sobre el cambio climático y la igualdad de género. El programa del Gobierno actual se ha comprometido a celebrar cuatro Asambleas Ciudadanas a lo largo de su mandato. Dos de estas Asambleas ya se han completado, la Asamblea Ciudadana sobre la Pérdida de Biodiversidad y la Asamblea de Dublín. La tercera Asamblea sobre el consumo de drogas está en marcha, y la última Asamblea Ciudadana comenzará a su debido tiempo.
Se trata de una serie interconectada de Asambleas Ciudadanas adscritas a la Alcaldía. Para asegurar que sean ampliamente representativas de la población, en cada Asamblea participa un grupo diferente de personas seleccionadas por sorteo. Las tres primeras Asambleas abordaron la cuestión de cómo hacer frente a los principales retos urbanísticos a los que se enfrenta Bogotá para hacer de la ciudad un lugar mejor para vivir. La primera Asamblea contó con 110 miembros seleccionados por sorteo que se centraron en identificar los objetivos generales. La segunda Asamblea contó con 60 miembros (18 de los cuales procedían de la primera Asamblea, a efectos de continuidad) que convirtieron esos objetivos en recomendaciones políticas concretas. La tercera Asamblea estaba compuesta por 70 miembros, 25 de los cuales procedían de la Asamblea anterior, donde se revisó y detalló aún más esas recomendaciones.
El Consejo Ciudadano está formado por 24 ciudadanos/as seleccionados/as por sorteo, con un mandato de 18 meses. Tiene poder para fijar la agenda, iniciando cada año un Panel Ciudadano ad hoc sobre las cuestiones políticas que considera más urgentes. Cada Panel Ciudadano está compuesto por entre 25 y 50 ciudadanos/as elegidos/as al azar, que se reúnen al menos tres veces a lo largo de tres meses para elaborar recomendaciones comunes al Parlamento. Las recomendaciones de los Paneles Ciudadanos deben pasar por una comisión parlamentaria, y el parlamento regional está obligado a debatir y responder a las recomendaciones de este Panel.
Entre los temas que se han abordado con este modelo hasta ahora figuran:
El funcionamiento del Modelo Ostbelgien está respaldado por una legislación que fue aprobada por unanimidad por el Parlamento en 2018. Este ejemplo inspiró otras Asambleas deliberativas integradas similares, como la Asamblea Ciudadana de París y la Asamblea Ciudadana por el Clima de Bruselas, ambas respaldadas por textos legales y que funcionan de forma continua con la rotación de miembros de la Asamblea.
Entre los casos que se han iniciado y acabado en el período 2021-2023 en España, encontramos los siguientes ejemplos de Asambleas (por orden cronológico):
A lo largo de 6 fines de semana (entre mayo y julio de 2021), 35 ciudadanos seleccionados de forma representativa de entre los 10 pueblos participantes de la comarca del Besaya se reunieron para deliberar al respecto. Durante las casi 40 horas de trabajo, en las que también escucharon a expertos y colectivos, los/as integrantes debatieron y reflexionaron acerca de cómo aprovechar estos fondos europeos para crear y/o mantener empleos que respeten los criterios de una transición ecológica justa e inclusiva. El proceso generó 58 propuestas, organizadas en grandes bloques y priorizadas por los/as participantes según su relevancia y urgencia para la transición verde besayense.
El Ayuntamiento de Barcelona lo impulsó para obtener recomendaciones acerca de las políticas de juventud a aplicar para que los jóvenes puedan desarrollar un proyecto de vida en la ciudad. A lo largo de 12 sesiones, los/as participantes debatieron e identificaron sus necesidades, priorizando así los temas sobre los que ellos/as mismos/as iban a deliberar, así como planteando soluciones a estas problemáticas. Durante este proceso también se escuchó a diferentes tipos de personas expertas: desde expertas en los servicios públicos hasta personas afectadas en primera persona. Como resultado del proceso, se priorizaron tres temas (salud mental, educación y emancipación), formulando un total de 27 recomendaciones - 22 de las cuales obtuvieron un 70% de apoyo de la Asamblea y se enviaron al Ayuntamiento. 20 de estas propuestas fueron aceptadas por el consistorio, mostrando su voluntad de implementarlas (con algunas modificaciones).
Este debía responder a la siguiente pregunta: “Una España más segura y justa ante el cambio climático. ¿Cómo lo hacemos?”. Esta fue posteriormente acotada a temáticas más concretas por un grupo de expertos/as independientes con la ayuda de una consulta ciudadana. La Asamblea, formada por 100 personas elegidas al azar y representativas del conjunto poblacional, deliberó a lo largo de 7 fines de semana (desde noviembre de 2021 a mayo de 2022) sobre cuáles debían ser las soluciones y los cambios a implementar para hacer realidad una España más resiliente a los impactos del cambio climático y neutra en carbono antes de 2050. Estas deliberaciones tuvieron lugar de forma virtual, salvo el último fin de semana que se realizó en Madrid para votar y aprobar las recomendaciones finales. El producto de la Asamblea fue un informe público de recomendaciones, que se remitió tanto al Gobierno como al Congreso de los Diputados.
70 personas seleccionadas aleatoriamente y representativas de la población de la Comunidad Valenciana fueron llamadas a deliberar, proponer y recomendar a la Generalitat Valenciana las actuaciones que deberían llevarse a cabo en materia de salud mental en los próximos años (2023-2026). El proceso arrojó 27 recomendaciones, de las cuales 25 fueron evaluadas por la administración como viables.
Más información sobre Convención ciudadana sobre Salud Mental
El objetivo de las 10 sesiones (entre septiembre y diciembre de 2022) fue debatir la situación de emergencia climática de la ciudad y concretar acciones y soluciones para mejorarla. Para ello, los/as participantes escogieron tres asuntos relevantes para la deliberación: energía, movilidad-infraestructuras y consumo-residuos. En torno a estos tres asuntos se realizaron las distintas propuestas (un total de 34) que fueron votadas por los/as integrantes de la Asamblea. El documento final con las propuestas aprobadas por la Asamblea se entregó a la alcaldesa y a los diferentes grupos municipales en enero de 2023.
Tras la experiencia de la pandemia del Covid-19 y la creciente preocupación por tejer formas de colaboración público-comunitaria, que reforzaran los vínculos y cohesionaran la comunidad tolosarra - evitando problemas de aislamiento y soledad -, el Ayuntamiento de la ciudad impulsó este proceso junto con Arantzazulab. Las 5 sesiones tenían como objetivo que los/as 32 integrantes de la Asamblea reflexionaran, debatieran y propusieran qué podía hacer el Ayuntamiento de Tolosa para que la salud y el bienestar emocional y mental de todos/as sus ciudadanos/as mejorara. El informe de recomendaciones recogió 14 propuestas, todas aprobadas por los/as integrantes con un alto grado de consenso y apoyo (superior al 80% de aprobación de los miembros). El Consistorio se comprometió a aplicar 12 de estas medidas, que han sido monitorizadas por la Asamblea desde entonces.
A lo largo de 5 sesiones que tuvieron lugar entre noviembre de 2022 y febrero de 2023, los/as participantes deliberaron al respecto en pequeños grupos de trabajo facilitados, contando con la participación de 25 personas expertas en diferentes materias y agentes sociales para exponer información de base sobre los diferentes temas abordados. En línea con el mandato recibido, la Asamblea formuló 56 propuestas y recomendaciones, que fueron trasladadas tanto al Gobierno autonómico como al Consell Insular de Mallorca.
En concreto, los/as niños/as elegidos/as mediante sorteo cívico debían abordar el asunto de la “salud y bienestar emocional”. Con la ayuda de profesionales expertos en la materia, analizaron las emociones, el duelo, el acoso y la soledad. En mayo de 2023 se celebró una reunión entre representantes infantiles, la alcaldía de Tolosa y demás representantes municipales, para presentar el trabajo realizado durante las 5 sesiones y las conclusiones alcanzadas.
Tras casi un año de trabajo de diseño, 32 guipuzcoanos/as fueron seleccionados/as mediante sorteo cívico. Estos/as deliberaron más de 40 horas a lo largo de estos meses para responder al reto planteado por la Diputación Foral de Gipuzkoa: “¿Cómo garantizar la actividad agraria en Gipuzkoa para hacer frente a la emergencia climática?”. En la última sesión de deliberación, celebrada el 14 de enero, los miembros de la Asamblea presentaron 9 recomendaciones. El 14 de marzo de 2023, representantes de la Diputación Foral de Gipuzkoa respondieron a estas recomendaciones, en cumplimiento del compromiso adquirido por la institución pública al convocar la Asamblea Ciudadana.
Se seleccionaron los 100 miembros de la Asamblea mediante un sorteo cívico y se dividieron en dos grupos de 50 personas que abordaron un tema cada uno. La Asamblea tuvo lugar entre noviembre de 2023 y febrero de 2024; fueron seis sesiones, una online y cinco presenciales que se celebraron en varias ciudades en un ejercicio de descentralización y la voluntad de ser más inclusivos.
Más ejemplos:
Las personas de a pie que participan en las Asambleas Ciudadanas afirman comprender mejor los puntos de vista de los demás, entender mejor la toma de decisiones públicas, ser más eficaces y creer en sus capacidades para convertirse en ciudadanos/as activos/as. En muchos casos es una experiencia que cambia la vida.
Escuche a los propios asambleístas:
El proceso de diseño que prepara la deliberación